Me cansé de atrapar caramelos escurridizos.
Del quiero y no puedo, y el puedo pero hoy no quiero.
Me cansé de topar con piedras preciosas por fuera y vacías por dentro.
De pasar de todo y tirar mi amor por la ventana cual flema que no deja respirar.
Me cansé de escaparates con patas, que ni el gusto conservan.
De que me vendan la moto de brazos cruzados desde el primer "Hola".
De los "Hola, ¿Qué tal?, ¿Qué te cuentas?".
De la cuenta que te trae si no respondes a un WhastApp.
Me cansé de deber al mundo lo que él espera y yo jamás prometí.
De los roles, de las costumbres y los tópicos.
Me cansé de "Como mínimo deberías..", o "Lo normal sería..".
Del "Más te vale", ¿Y si no me vale, qué?
Me cansé de quedar por quedar bien,
de querer por querer
y de ese inexplicable tiempo que ha de pasar
para saber si "lo nuestro" es real o un pasatiempos más.
Me cansé de las sonrisas fingidas
de mirar a los ojos y encontrar lo mismo que ayer.
Me cansé de ser escurridiza,
ven, y atrápame.
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